miércoles, 27 de marzo de 2013

Y tú, ¿qué desayunaste?

La semana pasada tuve la oportunidad de dar una plática del “Plato del Bien Comer y la Jarra del Buen Beber” a pequeñitos de entre 7 y 8 años de edad. Me sorprendieron varias cosas, entre ellas, que había gran interés por el tema, que tenían demasiada información y que la mayoría no desayuna correctamente.

Comencé la plática pidiéndoles que me dibujaran lo que habían desayunado en casa antes de ir al colegio, 7 de 30 niños no desayunó, 8 lo hizo correctamente incluyendo un alimento de cada grupo del Plato del Bien Comer, 13 incluyeron dos grupos, la mayoría a través de licuados (leche con fruta) y cereales azucarados con leche, y dos niños desayunaron “sólo cereal”.

El desayuno es la comida más importante del día
,
y en niños lo es aún más. Se trata de la primer comida antes de empezar las actividades diarias, aporta en nuestros pequeños energía y nutrientes esenciales para un buen rendimiento físico y mental.

Asistir a ala escuela sin desayunar provoca debilidad, bajo rendimiento, poca concentración, irritabilidad y poca energía para realizar actividad física.

Un desayuno completo no necesariamente debe ser abundante, basta con incluir alimentos de buena calidad nutrimental como por ejemplo frutas de temporada, cereales integrales, tortilla, huevo, leche, yogurt, queso, frijoles y atún.

La determinación de que un menor decida si desayuna o no es 100% responsabilidad de los padres. Si tu hijo no quieren desayunar es porque alguna vez se le dio la opción de no hacerlo.

Los niños que no desayunan, tienen padres que tampoco lo hacen.   Predica con el ejemplo y promueve buenos hábitos alimentarios desde pequeños. El hábito del desayuno se fomenta desde la temprana infancia, ¿alguna vez has visto que una mamá le pregunte a su bebé si quiere desayunar?

¿Cómo lograr que tu hijo desayune?
  • Recorre el horario, duerme al niño media hora antes y despiértalo más temprano, así evitarás la corredera mañanera.
  • Una noche antes –a medida de lo posible- deja listo parte del desayuno (fruta picada, mesa puesta, menú planeado).
  • Si tu hijo no esta acostumbrado a comer nada, comienza poco a poco. Aumenta paulatinamente la cantidad y la variedad de los alimentos. 
  • La cantidad de alimento debe aumentar hasta que coman de los tres grupos de alimentos del Plato del Bien Comer.
  • No importa la cantidad de alimento que ingiera, respeta el ritual de sentarse a la mesa.

¡Ojo! No es lo mismo refrigerio escolar que desayuno. El refrigerio escolar jamás debe sustituir el desayuno o la comida.

Somos lo que comemos vs. lo que gastamos

domingo, 24 de marzo de 2013

Dieta y Lactancia


La lactancia representa la etapa de mayor demanda energética para la mujer, ya que además de la energía que necesita para mantenerse saludable, requiere energía para producir leche.

Es necesario que la mujer lactante consuma 500 kilocalorías adicionales durante los primeros seis meses y 400 cuándo comience la ablactación.

¿Qué son 500 kilocalorías? 
  • Una taza de leche descremada + 1 Pera + 2 Tortillas de maíz + 30 gramos de Queso Oaxaca + Salsa verde.
  • Dos molletes con salsa pico de gallo.
  • Dos tazas de fruta + Tres tostadas horneadas con tinga de res y aguacate.
Nutrimentos a cuidar: 
  • Calcio: Lácteos, tortilla de nixtamal, amaranto, sardinas y charales. 
  • Hierro: Carne roja, vísceras, huevo, oleaginosas y leguminosas.
  • Ácido fólico: vegetales de hoja verde, vísceras, res, huevo, pescado y leguminosas.
  • Zinc: Ostiones, cereales fortificados, leguminosas, oleaginosas, carne de vaca, cerdo (lomo), pollo y pavo.

Si la dieta es equilibrada, completa y variada, prácticamente se cumplirán las demandas de estos nutrientes, ojo: “Los suplementos deben tomarse siempre indicados por un profesional de la salud y bajo supervisión médica”.

No olvides consumir suficiente agua natural, al menos 8 vasos por día.  Evita el consumo de alcohol, café y tabaco durante éste periodo.

Es importante resaltar que de una buena alimentación depende la calidad de la leche materna no la cantidad; ésta última obedece 100% a la succión del bebé, a mayor demanda, mayor producción.
La alimentación durante ésta etapa es pieza clave para una buena nutrición tanto de la madre como del bebé.

Somos lo que comemos vs. lo que gastamos.

jueves, 7 de marzo de 2013

Lactancia

Hoy en día son menos las madres que alimentan a sus hijos con leche materna. Según datos de la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición 2012 (ENSANUT) hubo un descenso en lactancia materna exclusiva en menores de 6 meses de 7.9 puntos porcentual.

INSP. Encuesta Nacional de Salud y Nutrición 2012.
Amamantar no solo resulta benéfico para el bebé, también lo es para la madre. Además de brindarle la mejor nutrición, lo protege contra agentes patógenos, previene futuras enfermedades, brinda seguridad y fortalece la relación mamá e hijo.

La organización Mundial de la Salud recomienda alimentar al bebé exclusivamente de leche materna durante los primeros seis meses de vida, mientras esto ocurre no le des de beber otros líquidos, ni agua ni jugos y menos infusiones. Por la seguridad de tu bebé, no apliques el té de anís que tanto recomienda la abuela.

La producción de leche es determinada de acuerdo a las necesidades del bebé, resulta “rara” la mamá que no produce la suficiente. Por lo general esto sucede cuando no permiten al bebé mamar a libre demanda, si no hay estimulación, no hay producción.

5 Principales mitos de la lactancia
  1. Amamantar duele. En un principio se presenta un dolor “tolerable” y este desaparece a los pocos días.
  2. No tengo leche. Toda mujer está en la capacidad de lactar. Es necesario ser paciente y dejar que el bebé muestre su instinto de alimentación.
  3. Tengo poca leche. A mayor succión, mayor producción.
  4. La leche después de cierto tiempo se convierte en agua. Falso.
  5. La leche de fórmula es más completa. La leche materna no se compara con ningún tipo de complemento, además de ser el confort ideal para el bebé.